El almacenamiento y embalaje adecuado de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) reviste gran importancia debido a los riesgos asociados con un manejo incorrecto. Si no se gestionan adecuadamente, estos residuos pueden causar contaminación en fuentes hídricas, suelos y aire, así como ocasionar incendios o explosiones. Además, se corre el riesgo de pérdida de recursos valiosos, incumplimiento normativo y peligros para la salud humana. Por lo tanto, para abordar estos problemas, es crucial realizar un correcto embalaje y almacenamiento en los centros de acopio.
En cuanto al embalaje, es fundamental garantizar su manipulación segura y reducir los riesgos asociados. Para ello recomendamos:
- Asegurar el embalaje adecuado: Los RAEE son sensibles a golpes y daños físicos durante su manipulación y transporte. Por lo tanto, es necesario asegurarse de que estén debidamente empacados, acomodados, estibados, apilados, sujetos y cubiertos de tal manera que no representen ningún riesgo para la salud de las personas ni para el medio ambiente.
- Etiquetado claro: Es importante etiquetar claramente los paquetes o contenedores que contienen RAEE. Esto ayuda a identificar su contenido y advertir sobre posibles riesgos asociados.
- Capacidad de almacenamiento adecuada: Los centros de acopio deben contar con suficiente espacio para cargar, descargar y manipular los RAEE sin riesgos para los colaboradores, evitando así situaciones de contaminación cruzada.
- Separación de componentes peligrosos: Si es posible, es recomendable separar los componentes o piezas que contengan sustancias peligrosas, como baterías, pilas, tubos fluorescentes, etc. Estos elementos deben colocarse en recipientes separados y etiquetarse correctamente para su posterior gestión y tratamiento adecuados.
Es importante tener en cuenta que un centro de acopio es el lugar donde se almacenan temporalmente los Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos RAEE recolectados en el marco exclusivo de la operación logística de los sistemas de recolección y gestión de RAEE implementados por los productores y aprobados por la Autoridad Nacional de Licencias ambientales ANLA. En estos centros solo se pueden realizar actividades de separación, clasificación, pesaje o embalaje de los residuos, cumpliendo con los requisitos técnicos mínimos ambientales establecidos en la normativa.
Estos son los lineamientos para la implementación y operación de los centros de acopio:
- Ubicación: El centro de acopio no debe encontrarse en espacios públicos.
- Infraestructura: El centro de acopio debe estar bajo techo o debidamente protegido de la intemperie en sitios abiertos. Además, debe contar con luz y ventilación, ya sea natural o artificial.
- Tamaño máximo: El área del centro de acopio no debe superar los 50 m2. Es importante destacar que si se excede este límite, se considerará un almacenamiento y se aplicarán las normas ambientales correspondientes a este tipo de instalaciones.
- Integridad física de los RAEE: Los residuos deben acopiarse de manera que se garantice su integridad física y no tengan contacto directo con el suelo. Para lograr esto, se pueden utilizar mecanismos de contención como cajas de cartón o metálicas, “big bags” u otros, seleccionados según el tipo de RAEE.
- Pesaje de los RAEE: Se debe realizar el pesaje de los RAEE a la entrada y salida del centro de acopio.
- Equipo de protección contra incendios: El centro de acopio debe contar con equipos de protección contra incendios.
- Seguridad: Deben tomarse las medidas necesarias para evitar el hurto, desensamble o retiro de componentes de los RAEE por personas no autorizadas.
IMPORTANTE: El tiempo de permanencia de los residuos en el centro de acopio no debe superar los seis (6) meses.
Referencias: Resolución 0851 de 2022. [Enlace a la resolución](https://www.minambiente.gov.co/documento-normativa/resolucion-0851-de-2022/)